El componente de los blanqueamientos tanto de consultorio como el casero, es sólo agua oxigenada en altas concentraciones, lo que permite eliminar manchas en una sóla sesión.

No, en absoluto. Es un tratamiento totalmente indoloro. Ni siquiera precisa anestesia. En caso de que llegues a presentar sensibilidad será sólo por unos días, nunca será permanente.

Éstos productos tienen muy baja concentración del blanqueador y por ello son  muy poco efectivos. Suponen tiempo y dinero para una efectividad casi nula. No son recomendables. En ocasiones, productos que venden como blanqueantes contienen partículas abrasivas que rayan el esmalte.

A partir de los 18 años, todo depende de qué tan manchados tengas los dientes.

La porcelana o resinas que tengas no cambian de color con el blaqueamiento, en caso te hagas lo ideal es que lo cambies para adaptarlos al nuevo color de tu dentadura.

Recomendamos limitar el consumo de bebidas oscuras, como café gaseosas, chicha morada o vino, al igual que de alimentos que tengan coloración natural como espinacas, betarraga, zanahoria. Los pacientes deben tratar de consumir cosas que no contengan colorantes al menos 15 días después del tratamiento para que no afecte los resultados y no agreguen manchas adicionales a sus dientes.